El Miedo está en nuestro Interior; es como una alarma que se activa en cuanto nuestro cerebro detecta que hay algo que puede dañarnos. A veces es irracional, fruto de cualquier trauma ocurrido en nuestro pasado que regresa de forma violenta a nuestro presente.
Debemos entender que todo lo que “agrandamos” de forma drástica no suele tener un motivo real, puede que tengamos que respirar hondo e intentar enfocar de forma más eficiente nuestro “radar”, así no viviremos más, pero sí mejor.