¡Siempre que pienso en ello, en si pudiera elegir sin limitaciones de realidad o de fantasía el lugar perfecto para mis vacaciones, acabo pensando que lo ideal para mi sería un mundo en el que los animales salvajes o no, convivieran en paz con los seres humanos… donde fuéramos iguales, sin distancias por culpa de las razones clásicas, donde todos pudiéramos disfrutar de una vida llena de maravillas y de sensaciones placenteras… En el País de los Elfos, esas serían sin ninguna duda, mis vacaciones soñadas.
